Los ojos rojos
Cuentan por ahí que en China hay una casa muy antigua y vieja; y que todo aquel que entra en ella no sale jamás.
Por la noche, entre las paredes hay un espíritu maligno, cuyos ojos son rojos como la sangre, que ataca cuando la gente está dormida.
Entre las paredes una especie de sombra y oscura, negra como las tinieblas, que absorbe los tejidos humanos y los deja sin piel y sin órganos. De ese modo el espíritu se va regenerando.
viernes, 24 de octubre de 2008
miércoles, 22 de octubre de 2008
Leyendas a la manera de Bécquer: 2º clasificado, Emilio García Fernández.
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Martes 13 de octubre, el pequeño pueblo de Los Molinos hoy está asustado, nadie quiere salir de sus casas, pero es normal…. Viendo lo pasado años anteriores.
Antes de seguir avanzando es bueno recordar, la leyenda que, por desgracia, se creó en este pueblo.
Había dos familias que estaban enfrentadas por temas de tierra, los Arjona y los González. Éstos estaban enfrentados porque miembros de la familia Arjona hicieron una serie de artimañas con las cuales se quedaron con el 70% de las tierras de los González.
Tiempo después, tras varias discusiones, peleas y riñas delante de todo el pueblo, la familia González decidió acabar con la familia Arjona de forma sangrienta. La familia González, conocida en la zona por sus habilidades en la caza, se dispuso en la plaza del pueblo a acabar con todos los miembros de la familia Arjona a tiro de escopeta, pero, como en toda guerra, siempre hay víctimas inocentes, y en ésta no podía ser menos, por lo que el trágico suceso acabó con 2 de los 5 miembros de la familia y con 6 de los vecinos que intentaron evitar esta lucha sangrienta. Estos hechos ocurrieron hace 28 años, concretamente un 13 de octubre, pero desde aquel entonces, todos los 13 de octubre, vagan por el pueblo sombras y sonidos que asustarían al más valiente, dejando por las mañanas cuantiosos cadáveres de animales, pero no acaba aquí, porque cuando cae en martes, toda persona que esté por la noche en la plaza del pueblo, acaba asesinada de la peor manera posible, con los tímpanos destruidos y todas sus entrañas devoradas, por lo que este día, desde el campesino hasta el mecánico agrícola, no salen de sus casas, ya que el panorama es, cuando menos, aterrador.
domingo, 19 de octubre de 2008
Leyendas a la manera de Bécquer: Ganador, Jonathan Barral Yusta
La lectura de las leyendas de Bécquer nos ha inspirado las nuestras propias. Hicimos un concurso en el grupo 4º C M.A.E. y éste ha resultado ganador, tras la votación de los compañeros y el profesor.
DESIERTO
Sin rumbo y desesperado, camina un niño por las dunas del Sáhara en un frío anochecer. Sus pasos son torpes, su energía, nula, sus articulaciones se congelan por segundos, y al fin, cae. Su cuerpo endeble y su mirada perdida son testigos de una reunión de seres que susurran alrededor de lo que parece un pilar de azabache.
Lo que la eterna noche deja ver es tan sólo eso: ese pilar y esos seres. Cada vez, esos sonidos se hacen mas fuertes y su cuerpo empieza a recuperarse, De repente, el niño se levantó y deambuló hasta esa extraña reunión, pero todo dio un giro; los seres, al verlo, pararon su danza y sus susurros. Segundos después, el pilar que se alzaba hasta los cielos se fue destrozando y resquebrajando. Por cada hendidura un brillo rojo recorría todo el desierto persiguiendo a los seres misteriosos. El niño comenzó a correr tratando de escapar de aquel infierno. Pero no sirvió de nada, su destino era ser víctima de esa pesadilla que acabó con la perdida del conocimiento del niño.
Pronto cobró conciencia, abrió los ojos y se encontró aquel pilar cubierto de sangre. El niño, sin saber por qué se levantó y tocó el pilar, que reaccionó al instante con un leve temblor. Allí donde el niño ponía la mano se abrió un surco que encerraba un medallón con extraños caracteres. Él tomó con sus pequeñas manos el objeto antes de que fuera a parar al bolsillo de su chaleco. Y así, sin más, desapareció.
Todavía, se mantiene en pie un pequeño pedrusco de azabache en el lugar donde se cree que ocurrieron estos sucesos. Todo ello viene confirmado por grandes caravanas que observan por el desierto cómo un niño deambula solo por las dunas, pero también hay gente que ve otras cosas, como ciudades, otras personas, oasis, mares… cosas de todo tipo que dicen ser de otro mundo creado por ese niño. Pero hoy en día a todas esas visiones se les llama espejismos.
Jundof
DESIERTO
Sin rumbo y desesperado, camina un niño por las dunas del Sáhara en un frío anochecer. Sus pasos son torpes, su energía, nula, sus articulaciones se congelan por segundos, y al fin, cae. Su cuerpo endeble y su mirada perdida son testigos de una reunión de seres que susurran alrededor de lo que parece un pilar de azabache.
Lo que la eterna noche deja ver es tan sólo eso: ese pilar y esos seres. Cada vez, esos sonidos se hacen mas fuertes y su cuerpo empieza a recuperarse, De repente, el niño se levantó y deambuló hasta esa extraña reunión, pero todo dio un giro; los seres, al verlo, pararon su danza y sus susurros. Segundos después, el pilar que se alzaba hasta los cielos se fue destrozando y resquebrajando. Por cada hendidura un brillo rojo recorría todo el desierto persiguiendo a los seres misteriosos. El niño comenzó a correr tratando de escapar de aquel infierno. Pero no sirvió de nada, su destino era ser víctima de esa pesadilla que acabó con la perdida del conocimiento del niño.
Pronto cobró conciencia, abrió los ojos y se encontró aquel pilar cubierto de sangre. El niño, sin saber por qué se levantó y tocó el pilar, que reaccionó al instante con un leve temblor. Allí donde el niño ponía la mano se abrió un surco que encerraba un medallón con extraños caracteres. Él tomó con sus pequeñas manos el objeto antes de que fuera a parar al bolsillo de su chaleco. Y así, sin más, desapareció.
Todavía, se mantiene en pie un pequeño pedrusco de azabache en el lugar donde se cree que ocurrieron estos sucesos. Todo ello viene confirmado por grandes caravanas que observan por el desierto cómo un niño deambula solo por las dunas, pero también hay gente que ve otras cosas, como ciudades, otras personas, oasis, mares… cosas de todo tipo que dicen ser de otro mundo creado por ese niño. Pero hoy en día a todas esas visiones se les llama espejismos.
Jundof
jueves, 16 de octubre de 2008
Leyendas de Bécquer: El monte de las ánimas
Los alumnos de 4º C M.A.E. hemos leído dos leyendas de Bécquer: Los ojos verdes y El monte de las ánimas. A la espera de la realización de las fichas correspondientes, dejamos el enlace con el vídeo que el grupo musical Saurom hace de la canción adaptada de la leyenda de Bécquer.
Postdata: Un recuerdo a Daniel More, buena gente y el que me descubrió no hace mucho el vídeo y el grupo.
Postdata: Un recuerdo a Daniel More, buena gente y el que me descubrió no hace mucho el vídeo y el grupo.
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